Flores secas o preservadas, ¿cuáles te gustan más?

Cuando pensamos en regalar flores a una persona, normalmente, nos inclinamos por comprar flores naturales. Pero, ¿sabías que hay más opciones aparte de las flores frescas? Una buena elección tanto para hacer un regalo a alguien como si, por ejemplo, te vas a casar, es optar por las flores secas o flores preservadas. 

Estos dos tipos de flores tienen la ventaja de que duran más en el tiempo que las flores naturales y frescas, ya que ambas flores han sido sometidas a procesos de secado. Esto podemos decir que es el nexo de unión entre ellas, porque no son lo mismo flores secas que flores preservadas. A lo largo de este post, vamos a tratar de explicarte cuáles son las principales diferencias entre estos dos tipos de flores. 

¿Qué diferencias existen entre las flores secas y las flores preservadas?

Deshidratación

Como hemos dicho anteriormente, tanto las flores secas como las preservadas han sido deshidratadas. Y es aquí donde radica la primera diferencia entre ambas. 

Las flores secas son flores cien por cien naturales que han sido sometidas a un proceso natural de deshidratación para quitarles toda el agua. Esta manipulación se hace de forma natural, dejándolas secar al aire. Para ello, se pueden utilizar diferentes técnicas como, por ejemplo, puede ser el prensado, esto es colocándolas en papel de periódico o guardándose en el interior de un libro. Otra forma, puede ser agrupando las flores en ramillete y colocándolas boca abajo en un lugar fresco, oscuro y con buena ventilación. Pasadas dos o tres semanas, las flores ya estarán secas. De manera profesional, el secado se realiza en cámaras dónde las flores son sometidas a la temperatura justa para evaporar el agua. 

Las flores preservadas también son flores cien por cien naturales, pero que después de ser cortadas son sometidas a un tratamiento en el que se sustituye la savia y el agua de la misma por un líquido preservante. Lo más habitual es que este líquido esté compuesto por glicerina y otros elementos naturales. Esta sustancia sube a través del tronco hasta que reemplaza toda la savia de la flor. En unos días este proceso ya ha finalizado, por lo que es mucho más rápido que el proceso de secado. 

Aspecto de la flor

Además de la forma en que los dos tipos de flores son deshidratadas, otra diferencia radica en su aspecto. 

Las  flores secas no suelen preservar su color o colores naturales, sino que nos ofrecen una gama de colores en marrón.

Sin embargo, las flores preservadas por el tratamiento al que son sometidas mantienen su color natural, y parecen que son flores recién cortadas. Pero además si se quiere se puede modificar su color natural, solo hay que introducir tintes complementarios directamente con la glicerina, y así se consiguen colores más brillantes o incluso se puede cambiar el color de la flor. 

¿Afecta al olor?

En cuanto al olor, las flores secas conservan el aroma de las flores naturales más tiempo y mucho más intenso que las flores preservadas, que aunque se suele creer que no huelen a nada sí que mantienen algo del olor original de la flor, pero mucho menos que la flor seca. 

Durabilidad

Otra cosa a tener en cuenta a la hora de decantarnos por un tipo de flor u otro, es la durabilidad de la misma. Aunque tanto las flores secas como las flores preservadas si se cuidan bien pueden durar hasta años, hay que destacar que la flor preservada es algo más longeva que la flor seca. 

A la hora de trabajar con este tipo de flores, hay que tener en cuenta que las flores secas son más delicadas que las flores preservadas. El primer tipo de flor es más frágil, y al manipularlo para formar un ramo de novia o un centro de flores, se puede romper. En cambio, la flor preservada es más manejable porque no se suelen fracturar.

Cómo mantener las flores 

En cuanto al mantenimiento de los dos tipos de flores hay que resaltar que ambas son muy fáciles de limpiar y mantener. Ninguna de las dos clases necesitan ser regadas ni podadas. El único mantenimiento que necesitan es evitar que las flores reciban mucho sol, y quitarles el polvo con un paño suave. En el caso de las flores preservadas, se puede utilizar también un spray de aire por la superficie para así mantener su frescura durante más tiempo. 

Aunque ambos tipos de flores no necesitan agua, es más, es vital para su conservación que se evite el contacto con cualquier líquido, se debe resaltar que las flores preservadas conservan parte de la flexibilidad de las flores naturales a diferencia de la flor seca que es más rígida. 

Ya te hemos enseñado un poquito más de nuestro mundo y esperamos que te haya servido de ayuda. En Andaluflor te esperamos con ambos tipos, para hacer el arreglo floral más bonito para tí.