El arte de elegir el ramo de flores perfecto

¿Alguna vez te has preguntado cómo algunos ramos de flores parecen tener el poder de transformar completamente un espacio o un evento? No es magia, aunque casi. Es la habilidad de elegir el ramo perfecto para cada ocasión. Y sí, hay todo un arte detrás. 

¿Te pica la curiosidad? Pues sigue leyendo, que te voy a contar cómo convertirte en un mago de los ramos de flores.

Tips para elegir las flores perfectas

Detrás de cada elección hay un mundo de consideraciones: desde el significado de cada flor hasta su durabilidad, pasando por la paleta de colores y la temporada del año. Pero no te preocupes, porque estamos aquí para guiarte a través de este colorido laberinto. 

En los próximos párrafos, te desvelaremos algunos tips esenciales que te ayudarán a escoger las flores perfectas, aquellas que hablarán el lenguaje de tu evento y dejarán una impresión perdurable en todos tus invitados. ¡Toma nota!

Conoce el lenguaje de las flores

Antes de nada, dejemos algo claro: cada flor tiene su propio idioma. Sí, como lo oyes. No es solo una cuestión de estética, sino de significado. 

Por ejemplo, ¿sabías que las rosas rojas hablan de amor apasionado mientras que las lavandas expresan serenidad y calma? Entonces, imagina que vas a una primera cita y llevas un ramo de amapolas rojas, que simbolizan consuelo ante la muerte. Un poco fuera de lugar, ¿no crees? 

Así que, el primer paso es entender qué quieres comunicar.

La ocasión lo es todo

Entender el evento, su significado y lo que quieres transmitir es crucial para acertar con tu elección. No es lo mismo elegir un ramo para una boda que para un funeral, obviamente, todo depende del momento en qué lo necesites. Pero, vamos a afinar más. 

Dentro de las bodas, ¿es una ceremonia al aire libre durante el día o una celebración elegante por la noche? Para un evento diurno y al aire libre, te recomendaría optar por algo más silvestre y natural, como las margaritas o las lavandas. Por otro lado, para una noche elegante, algo más estructurado y sofisticado, como orquídeas o lirios, sería ideal.

Cada evento tiene su propio carácter, su propia atmósfera. Un ramo para una cena íntima en casa no debería ser el mismo que uno para una gran celebración de aniversario. Mientras que en el primer caso, algo sutil y elegante, que invite a la conversación y complemente la luz de las velas, sería ideal; para el segundo, podríamos optar por algo más grandioso y festivo, que se erija como el centro de todas las miradas. 

Juega con los colores

El color es clave, piénsalo. Los colores tienen el poder de evocar emociones. 

Un ramo de flores en tonos suaves y pastel irradia dulzura y serenidad, perfecto para un bautizo o una comunión. Mientras que un arreglo floral con colores vibrantes y variados puede ser el toque festivo que necesita una celebración de cumpleaños.

Temporada, querido Watson

No, no me he confundido de referencia. Es que, al igual que Sherlock Holmes, debemos prestar atención a los detalles, en este caso, a las flores de temporada

No solo es una cuestión de disponibilidad y precio, sino que las flores de temporada capturan la esencia del momento. ¿Imaginas un ramo de girasoles en pleno invierno? No cuadra, ¿verdad?

La personalidad del creador en cada ramo

Una faceta que a menudo pasa desapercibida, pero es fundamental, es cómo cada ramo refleja la personalidad y el toque único de quien lo crea

¿Has notado cómo dos ramos con las mismas flores pueden transmitir sensaciones completamente distintas? Esto se debe a que cada florista, o incluso tú al elegir y combinar flores, imprimes una parte de ti en el arreglo. 

Es tu visión del mundo, tus emociones y tu sensibilidad las que dan vida a ese ramo. Por eso, más allá de seguir tendencias o reglas, es importante que el ramo hable de ti o de la persona a quien se lo regalas.

Más allá de lo visual: El olor de los recuerdos

No podemos hablar de ramos de flores sin mencionar el poder evocador de sus aromas. Ciertas fragancias pueden transportarnos a momentos o lugares específicos de nuestro pasado, despertando emociones profundas. 

Un ramo con lavanda, por ejemplo, podría llevarnos a tardes de verano en el campo, mientras que el jazmín puede recordarnos a noches cálidas bajo estrellas fugaces. 

Elegir un ramo no es solo decidir sobre colores y formas, sino también sobre los olores que queremos que inunden nuestro hogar o el de aquella persona especial. Así, cada ramo se convierte en un viaje sensorial único.

En conclusión

Elegir el ramo de flores perfecto es un arte que va más allá de combinar colores y formas; es una expresión de emoción, un gesto de comunicación sin palabras que puede tocar el corazón de quien lo recibe de manera profunda y memorable. Así que la próxima vez que estés frente a un sinfín de flores tratando de decidir cuál es la perfecta, recuerda que lo que realmente estás buscando es una pieza que hable, que cuente una historia, la tuya o la de quien la va a recibir.

Gracias por dedicar un rato a leer estas líneas. Espero que te hayan inspirado a mirar las flores con otros ojos y a atreverte a experimentar con ellas. Porque, al final del día, el ramo perfecto es aquel que logra hablar directamente al alma.

¡Hasta el próximo encuentro en el maravilloso mundo de las flores!


Psst….te dejamos un dato curioso: ¿Sabías que en la época victoriana se desarrolló un lenguaje completo de las flores, conocido como floriografía, donde cada flor y su color tenían un significado específico? Esto permitía enviar mensajes codificados a través de ramos, una práctica que añade una capa más de profundidad y romance a la ya compleja tarea de elegir el ramo perfecto.