Desde finales de enero muchos enamorados empiezan a plantearse qué hacer para celebrar el día del amor por excelencia: el 14 de febrero, san Valentín. Muchos optan por los típicos bombones y cena en algún restaurante, aunque también hay quien prefiere ser más original apostando por regalos hechos a mano o alguna escapada especial.
Desde Andaluflor avanzamos algunas propuestas: recetas, destinos románticos para viajes, experiencias únicas como tatuarse juntos o simplemente pequeños detalles por san Valentín que sirven para salir airoso/a del día de los enamorados. Y por supuesto, flores, muchas flores.
Nuestras propuestas
Las rosas rojas son las protagonistas por excelencia. Ya sea de forma individual o en un ramo, son indiscutiblemente las flores que simbolizan el amor. Combinaciones para ramos hay muchas: una rosa por cada año vivido, por los meses que lleváis juntos o acompañado de otras plantas decorativas como paniculata o pequeñas florecitas.
Aunque si tanto rojo aburre, puedes apostar por otros colores igualmente románticos aunque diferentes: la gama de los rosas, los lilas o blancos sirven para composición de ramos perfectamente aptos para el día de los enamorados. Por supuesto, si tienes alguna idea especial, también puedes trasladárnosla; te asesoramos y te elaboramos el ramo como prefieras.
¿Y si te lo regalan?
Una vez elegido el ramo, llega el feliz momento de regalarlo… ¿y luego qué? Lo más común es echarlo en agua, en alguna jarra o jarrón. Queda decorativo, pero la esperanza de vida de las flores en un jarrón con agua es algo menor y en unos días (semanas a lo sumo), habrá que desecharlas. Sin duda es una opción totalmente vistosa y viable, pero te proponemos otras para conservar tus ramos de rosas.
La desecación es una de esas opciones para darle al hogar un aire decorativo romántico e incluso vintage. El truco está en poner las flores bocabajo, echarles un poco de laca y esperar: la naturaleza hará su trabajo. Atención, las flores deben estar al aire: se trata de amarrar el tallo por ejemplo desde el techo, algún mueble alto e incluso si lo puedes permitir de la barra El resultado son rosas con los pétales desecados pero de color burdeos oscuro (si son rojas) y con la forma intacta.
Otra opción es intentar replantarlas: aunque se requiera la raíz de una planta para su desarrollo, si tienes un jardín con las condiciones idóneas para criar rosas y la jardinería se te da bien, puedes darles una segunda vida. Quién sabe, quizá el próximo ramo lo regales tú de tu propia cosecha.
Las flores, como la belleza o el tiempo, son cosas que deben disfrutarse de forma intensa porque son breves. De manera que el mejor consejo que podemos dar por san Valentín es que disfrutéis de vuestro ramo y por supuesto… ¡del amor! Aunque éste sí puede llegar a ser eterno.
IMÁGENES: Pixabay, Corbis, Pinterest, Andaluflor.