Hoy en día no concebimos una boda sin que la novia lleve su ramo ¿verdad? Y es que es una de las tradiciones que más perduran, pero ¿sabes cuál es el origen del ramo de novia? En este post te lo contamos:
Una de las leyendas cuenta que las novias de Egipto llevaban flores aromáticas, como por ejemplo tomillo, el eneldo o el ajo, para ahuyentar así a los malos espíritus que pudieran fastidiar el futuro compromiso y entorpecer la futura felicidad. Con el tiempo, estas flores fueron sustituidas por flores para disfrazar un poco el olor del ajo, ya que no es precisamente un olor que atraiga mucho. Estas hierbas aromáticas a veces eran comidas por las propias novias posteriormente a la boda, ya que se pensaba que otorgaban poderes afrodisíacos.
Una teoría muy extendida cuenta que las flores se añadieron no para disimular el olor del ajo, si no para disimular ¡el olor de las propias novias! En la Edad Media los inviernos solían ser tan fuertes que las personas podían pasar meses y meses sin bañarse. Además, sus vestidos solían ser tan grandes que las pobres novias no podían dejar de sudar, ¡imaginaos el olor que podían desprender en esa época!
Los ramos de flores solían ser bastante grandes para disimular así, ese olor. Podían llegar a casi cubrir a la novia por completo, se sujetaban con listones y cintas y eran decorados con pequeñas flores. Esto fue evolucionando a pequeños ramilletes en los años 20’s hasta ser lo que son hoy día.
Otra versión cuenta que esta costumbre, sin embargo, viene de los sarracenos y que se llevó a toda Europa por medio de los cruzados. La flor que utilizaban era el azahar, símbolo de pureza, que además se usaba para perfumar a la novia.
Otra de las historias cuenta que los ramos de flores eran usados para transmitir mensajes entre los enamorados, ya que a cada flor se le fue dando un significado y esto ayudaba a comunicar diferentes cosas según las flores que compusieran el ramo. De esta manera la novia mandaba mensajes secretos al novio antes de que pudieran hablar en privado.
Al terminar la ceremonia los ramos de novia se llevaban a los dioses como ofrenda para pedir protección y poder tener descendencia. Esto se sigue haciendo hoy en día, pero adaptado a cada religión y/o cultura.
La tradición de tirar el ramo a las solteras que acudían a la boda surgió por la creencia de que la mujer que lo atrapara sería la siguiente en casarse. También se cree que se hacía para que los hombres que iban a la ceremonia supieran cuáles eran las mujeres que estaban solteras, y por tanto, disponibles para una relación-compromiso.
Actualmente, la mayoría de las novias deciden entregárselo a una persona en concreto, como por ejemplo hermanas, mejor amiga, una familiar…
Y tú, ¿conocías alguna de estas teorías? ¡En Andaluflor nos han gustado mucho!
Y si no quieres que en tu boda falte un ramo de novia espectacular no dudes en contactar con nosotros, juntos crearemos recuerdos inolvidables.