A ver, no nos engañemos, cuando piensas en una boda siempre te vienen a la cabeza ciertas imágenes: el vestido, las luces, la música… pero, sobre todo, ese ramo de novia que puede ser tan sencillo como espectacular. Al fin y al cabo, el ramo es como el último toque maestro que une todo el look de la novia. Y ojo, porque elegir bien el ramo no es cosa menor, hay más de lo que parece.
Para 2025, vienen cositas interesantes en el mundo de las flores para bodas: algunas que siguen las corrientes de moda y otras que, sinceramente, ¡te van a sorprender!
El año de lo orgánico y natural
A ver, ya sé lo que estás pensando, ¿orgánico? ¿Natural? Pues sí, pero no te imaginas un ramo hecho con flores silvestres cualquiera que recoges por ahí en el campo, no. Lo que se lleva en ramos de novia 2025 es un estilo más libre, menos forzado, como si cada flor hubiera caído en su sitio casi por casualidad (pero no, hay mucho arte detrás). Las flores de boda van a apostar por esa estética de “recién cogidas del jardín” que, en realidad, es un trabajo delicadísimo de selección y combinación.
Piensa en flores silvestres, pero con un toque elegante: dalias , anémonas , y ranúnculos, combinadas con verdes como el eucalipto o el helecho. Este año, los ramos no serán tan compactos como los de antes. Se tiende hacia un aire más suelto, más desenfadado. ¿Lo mejor? Los tallos también cobran protagonismo. Si antes se envolvían con cintas o lazos, en 2025 los ramos dejarán ver más del tallo, algo que les da ese toque de frescura, de conexión directa con la naturaleza.
Ramos a gran escala
Si lo tuyo es marcar la diferencia, entonces te encantará esta tendencia. Para este año, los ramos de novia no se quedan en lo pequeño y discreto; se agrandan. Pero no te asustes, no hablamos de algo desmesurado que te tape media cara en las fotos. No. Hablamos de ramos de gran volumen, pero bien distribuidos, que juegan con formas asimétricas. Esos ramos que parecen casi esculturas, perfectos para novias que quieren un look dramático y fuera de lo común.
Las peonías van a ser las protagonistas. Y es que no se puede negar que esta flor tiene un impacto visual brutal: sus pétalos, su tamaño… Lo tiene todo. También veremos muchos rosales de jardín, esos que no son las típicas rosas comerciales, sino esas más despeinadas que parecen recién abiertas y que tienen un aroma que… bueno, que es imposible ignorar.
Y, si te gustan los colores, puedes alegrarte porque los ramos de novias en 2025 van a ser mucho más vivos y variados. Desde el coral hasta los burdeos, pasando por tonos melocotón, veremos cómo las novias se atreven más. ¡Atrás quedan los días de los ramos exclusivamente blancos!
Flores secas: el detalle inesperado
A ver, este es uno de esos giros que quizás no te veías venir, pero es real. Las flores secas no solo han vuelto a las bodas, sino que en 2025 se consolidan como una opción moderna y sostenible. Además, no te creas que porque son secas pierden belleza, todo lo contrario. El truco está en combinarlas con flores frescas para que el ramo tenga ese contraste tan interesante entre lo vivo y lo nostálgico.
¿Un ejemplo? Imagínate un ramo de lavanda seca mezclado con flores frescas como rosas de té o claveles en tonos suaves . Y luego, ese toque de plumeros de pampa –esas espigas que parecen plumas–, que le dan un aire boho, pero elegante. Te lo digo: los ramos con flores secas pueden ser tan vibrantes como los frescos, y duran mucho más.
La paleta de colores que triunfa en 2025
Aquí llega una parte crucial del tema. Porque vale, el diseño del ramo es esencial, pero… ¿de qué sirve un buen diseño si los colores no cuadran? Este año, los colores para ramos de novias se alejan del blanco inmaculado para abrazar tonalidades más atrevidas y ricas. Los tonos tierra, que ya llevan un tiempo ganando terreno, seguirán siendo populares: hablamos de ocres, terracotas y marrones suaves que se ven especialmente bien en bodas al aire libre.
Pero, por supuesto, habrá espacio para novias más atrevidas que opten por paletas más vibrantes. Piensa en naranjas intensos, rojos cereza y toques de azul profundo. Estos colores funcionan increíblemente bien cuando se mezclan con flores de textura suave, como los claveles o las hortensias, que aportan ese aire romántico pero sin pasarse de cursi. Además, si eres fan de lo sutil pero con un giro, el rosa empolvado sigue siendo una apuesta segura, pero combinado con acentos metálicos, ¡que también se llevarán mucho este año!
Minimalismo moderno
No todo es volumen y color a lo loco. Hay una tendencia paralela que está haciéndose hueco, y me atrevería a decir que es perfecto para las novias que aman lo sencillo, pero con estilo. Para 2025, el minimalismo será más refinado que nunca. Los ramos de novia minimalistas no son sinónimo de aburrido, sino de un diseño muy medido, donde menos es más.
¿Qué flores veremos aquí? Flores clásicas como las calas o las orquídeas , pero en solitario o combinados con alguna rama o un verde muy discreto. No verás grandes combinaciones, sino flores destacando por sí solas. Este tipo de ramo suele ser más pequeño, casi sin adornos ya menudo en blanco y verde, perfecto para bodas elegantes y modernas, donde cada detalle está pensado al milímetro.
El impacto del ramo en las fotos de boda
Aquí va algo que muchas novias subestiman: tu ramo es una de las piezas clave en las fotos de boda. Y no te exagero, porque es lo que más sale en los primeros planos, junto con el vestido, claro. Así que cuando elijas tu ramo, asegúrate de que refleje tu estilo, pero también de que funcione con la estética general del evento.
Los fotógrafos siempre buscan captar esos momentos íntimos donde el ramo tiene un papel importante: cuando lo llevas cerca del pecho, cuando lo dejas sobre la mesa o cuando lo lanzas al aire. En 2025, las tendencias florales en bodas giran en torno a hacer que cada elemento destaque, y créeme, el ramo no será la excepción.
En conclusión
Las tendencias en ramos de novia 2025 nos traen ramos llenos de vida, colores y texturas inesperadas. Desde lo más natural y orgánico hasta lo minimalista, pasando por los ramos dramáticos y llenos de flores secas, hay algo para cada estilo de novia. Lo mejor de todo es que estas tendencias permiten personalizar el ramo para que no sea solo un accesorio, sino una extensión de la personalidad de quien lo lleva.
Finalmente, la clave está en encontrar un ramo que te haga sentir cómoda, que encaje con la estética de la boda y, sobre todo, que te haga sonreír cada vez que lo mires. Porque, ¿qué es una boda sin un ramo que te haga sentir especial?